lunes, 25 de octubre de 2010

¿Creéis en la magia?

Durante muchos años hemos visto  el circo como algo decadente, con payasos tristes de trajes raídos y animales enjaulados, famélicos y maltratados, con carpas polvorientas y ajadas. Luego ha llegado el circo contemporáneo, que como un soplo de aire fresco ha restituído todo su esplendor a este espectáculo para niños y grandes: los vestuarios se han vuelto fabulosos, las músicas creadas ad hoc como parte integrante del espactáculo, los números mágicos, capaces de emocionar al más ferviente detractor del circo. Empezé a amar esta forma de arte con el Cirque du Soleil, que nos regala siempre momentos de indescriptible belleza y emoción y me hacen sentirme una eterna niña que mira boquiabierta el universo mágico que se desarrolla bajo enorme  carpa blanca circense. Mi pasión por el circo contemporáneo se ha reafirmado tras ver PSY, de Les 7 doigst de la Main y ahora descubro esta nueva y maravillosa compañia: el Cirque Eloize.
Nebbia, o cómo la belleza puede emocionar hasta las lágrimas...El Cirque Éloize, en colaboración con el Teatro Sunil, nos regala un espectáculo sublime, de una perfección estética que consigue tocar el alma y el corazón, esas partes del ser humano destinadas a sentir.
Nebbia (Niebla en italiano) habla sobre eso: la niebla. Ese fenómeno atmosférico que nos hace percibir las cosas de otra manera, de un modo casi irreal, que desdibuja los contornos y nos da la impresión de vivir un sueño. Un sueño bellísimo.  La belleza del circo contemporáneo ha logrado despojar al circo de su capa de caspa, de tristeza y decandencia, para restituírnoslo en pleno esplendor, más bello que nunca. Como decía, Nebbia logra la perfección estética: con unas coreografías maravillosas ejecutadas a la perfección, una escenografía y una música mágicas, que recuerdan a las películas de Fellini, logran sumergirnos en el fantástico universo ideado por Daniele Finzi Pasca.
Uno sale del teatro con el corazón sonriendo. En este mundo con frecuencia tan feo, tan lleno de miserias y desgracias, es de agradecer que aún existan cosas capaces de devolvernos la capacidad de soñar.
http://www.cirque-eloize.com/en/shows/nebbia